Este tipo de procedimiento puede ser muy útil ante determinados casos. Por ejemplo, cuando una mujer ha sufrido un prolapso vaginal que le reporta problemas de incontinencia o incluso problemas sexuales; o cuando las cicatrices de una episiotomía forman queloides (dolorosas) o estéticamente muy alteradas (por deluisencia de la cicatriz- dispaurenia, es decir, dolor durante el coito). Ahora bien, no son específicamente útiles por razones estéticas: disminuyen labios (área aerógena), baja la sensibilidad. Son más útiles para el varón.
La sexualidad no es solamente genitalidad.
Fuente: Sentirypensar.com.ar